Escrito por Jorge Gutiérrez
Pobladores se reunieron con los seremis de Medio Ambiente, Agricultura y Energía para plantear inquietudes.
Vecinos y agricultores de Bulnes están reclamando y ejerciendo presión a las autoridades regionales ante la posible instalación de la termoeléctrica a gas natural Octopus, que en mayo ingresará su estudio de impacto ambiental.
Han sostenido una serie de reuniones con la empresa a cargo del proyecto. La última ocurrió este jueves, cuando los vecinos del sector de Los Tilos, donde se instalará la planta proveedora de energía más grande del país, se reunieron con los seremis de Medio Ambiente, Energía y Agricultura.
La oportunidad sirvió para que las autoridades se enteraran de las razones por las cuales se opone la población bulnesina.
Al respecto una de las voceras y vecina afectada, Macarena Benavente, señaló que si se instala la termoeléctrica, todos los residuos o desechos de la planta perjudicarán directamente al suelo en el que trabajan la tierra los productores de la comuna.
“Estamos postulando al proyecto de agua potable y con la termoeléctrica van a ocupar mucha agua desde las napas, así que nosotros estaríamos afectados, tomando en cuenta que existe una escasez de agua en toda la provincia. Ellos no nos escucharon, el seremi de Energía apeló a la necesidad energética que existe en el país para catalogar el proyecto con carácter de urgencia”, comentó Benavente.
Temor por el agua
La iniciativa, que representa una inversión de 1.300 millones de dólares y que aportará con una potencia de generación de 1.140 MW al Sistema Interconectado Central (SIC), ha generado temor entre agricultores de Bulnes, quienes ven con preocupación el eventual impacto ambiental de la operación de esta planta, principalmente en lo que se refiere a la utilización de agua para los procesos.
Además comentó que la empresa productora de semillas Curimapu, quienes exportan al extranjero su producción, se verían afectados ante la posible instalación de la termoeléctrica.
“Nos estamos reuniendo e informando a la gente, para que sepan la verdad de las cosas, ya que la empresa ha llegado a la comunidad ofreciendo el cielo y la tierra sin señalar el impacto que puede llegar a provocar en el suelo de la comuna una termoeléctrica tan grande en un sector tan limitado como el nuestro”, indicó Macarena Benavente.
Manuel Sánchez es otro vecino que le pone freno a las buenas intenciones con las cuales las autoridades han llegado presentando el proyecto. Ha investigado y sabe cuáles son los riesgos que se corren, tomando en cuenta que la empresa Curimapu, que está en contra de la iniciativa, es la que mayor cantidad de puestos de trabajo genera a Bulnes.
“Las seremis que se reunieron pusieron en la mesa el punto de vista del Gobierno, en cuanto a la necesidad de instalar esta planta, junto a la necesidad que tiene la termoeléctrica para el país, pero no habló de los 500 litros por segundo de agua para sus procesos que se obtendrá de napas subterráneas, de los cuales devolverá un 40% a los canales de regadío, cosa muy negativa para la empresa productora de semillas, agricultores locales y la comunidad en general”, explicó Sánchez.
Fuente
http://www.diarioladiscusion.cl/index.php/archivos/25079-reunion-entre-seremis-y-vecinos-confronto-visiones-en-torno-a-mega-central
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